viernes, 30 de abril de 2010

El orden de los colores


El orden de los colores

Para todos nosotros, los colores se dividen en dos clases: “Me gustan” y “No me gustan” . Para la mayoría, los colores se separan en “claros “ y “ oscuros”. Pero desde el principio de los tiempos (o al menos desde que existen los libros) miles de personas han dedicado sus vidas a tratar de clasificar, identificar, estandarizar y ponerle nombre a todos los colores: … ¡y entre toda esta gente de todos los tiempos y de todo el planeta , ni uno solo ha conseguido aún inventar un sistema o una nomenclatura o círculo cromático que clasifique y ordene los colores de manera de que sepamos todos de qué hablamos cuando hablamos de color “ turquesa” , “ coral” de “ rosa pálido”, y donde no falte ninguno de los que podemos ver!
Históricamente han aparecido círculos cromáticos, ruedas, rombos, tranquilos, esferas y conos de colores,y en los últimos tiempos aparecen rombos tridimensionales y hasta diagramas en forma de medusas deformes que demuestran que las tonalidades no son simétricas ni hay la misma cantidad en una y otra gama .
La mayoría de los libros acerca de teorías del color nos hablan de inútiles y aburridísimas clasificaciones – de las que nos enseñaban en la escuela- acerca de colores primarios, secundarios terciario y complementarios. Y que en verdad no nos sirven para nada.
¿Por que tanta obsesión con clasificar los colores?
Para ponernos de acuerdo acerca de de qué hablamos cuando hablamos de color salmón , por ejemplo. Una vez le pedí a un pintor que me pinte una habitación de color salmón, y me la pintó de narja furioso. Solo àra eso, porque si el daltonismo se descubrio recine en el siglo 18, esto indica a las claras que clasificar precisamente los colores es absolutamente irrelevante para cualquiera que no sea …pintor o e el cliente del pintor.

Llas mas modernas teorías del color están derribando los antiguos conceptos de “ primarios “ y “ secundarios” , están reconociendo la incerteza constante en materia de color , y están incluyendo en la percepción del color conceptos como “ luminosidad” o “ color de fondo”.
Cada color siempre está modificado por su entorno. Y esto se comprueba con un experimento: si todo nuestro campo visual es de un sólo color, dejamos de percibir ese color. Si estamos un buen rato en una habitación monocromática- digamos, verde - dejamos de ver el verde. Si usas de gafas de sol con lentes de colores lila, amarillo o rosa , o miras un paisaje a través de un vidrio azul, solo veras todo del color del lente por breves instantes : luego lo ves todo mucho mas normal y tus ojos “ olvidan” el color del lente , y versa todo co tonos mas pobres y apagados. Esto se llama Efecto Ganzfeld o de “campo completo”, y nos resta percepción de los colores. Para ver un color en todo su potencial, lo usual es rodearlo de blanco, negro o gris, que provocan un contraste mínimo. Los expertos en color están torturados por dos paradojas: una es que todas las cartas de colores aquí vemos no llegan jamás a representar los colores que vemos con precisión, y que las que organizan relaciones entre colores no pueden representarse o construirse a través de una imagen comprensible. No hay círculos cromáticos que puedan representar a todos los colores que vemos; siempre faltan colores. De todos modos, siempre se los quiso encuadrara en diagramas.
En 1960 existían unas 20 maneras distinrtas de clasificar los colores en Estados Unidos e Inglaterra. Para estandarizar tantas diferencias, una organización internacional de ordenamiento de colores, la Commission Internationale de l'Éclairage (CIE), trató de unificar tantas clasificaciones en dos sistemas en 1976 : el CIELUV y el CIELAB, los dos sistemas con tantos errores que fueron reemplazados en 2002 por el CIECAM02 . En este sistema cada color tiene una gama propia dependiendo del color de fondo, de la luz que incide sobre el y de los colores próximos que lo acompañan,

Solo tenemos 30 nombres para referirnos a varios millones de colores En suma , hablar de colores es hablar de cosas imaginarias, que solos existen en nuestra cabeza , imposibles de asir , con una variedad inmensa que tiene connotaciones distintas para cada uno . Tan complejo es el tema que en colorimetría moderna, las CIECAM utilizan formulas trigonométricas con once variables que se traducen en coordenadas cartesianas para determinar un color de acuerdo a variables de matiz , tono y luminosidad entre distancias euclidianas.
Una lástima no haber tenido esta formula antes, para indicarle a mi pintor la diferencia entre el color salmón y el naranja rabioso.

No hay comentarios: