¿Cuál es el ser vivo que mejor ve los colores?
¿El lince, acaso, por lo de “vista de lince”? ¡Error! Increíblemente, hoy se sabe que de alguien que ve muy bien, debería decirse que “tiene vista de langostino”. Los langostinos están dejando pasmado a científicos de todo el mundo: tienen doce fotorreceptores distintos, una verdadera exageración visual que en verdad no se percibe para nada cuando lo vemos tan bonito entre el arroz de nuestra paella. El campeón de visión mundial es el Langostino Mantis (Gonodactylus smithii) de Australia, que puede ver colores que nosotros no conocemos. También ve luz ultravioleta e infrarroja, ondas eléctricas, y luz polarizada, captando su grado de polarización, su oscilación y su frecuencia con una precisión que no tiene ningún aparato de alta tecnología.
¿Por qué tanto despliegue visual para un crustáceo lento y torpe, que vive en aguas bajas? Justamente, porque es tan lento que depende de su capacidad visual fuera de serie que huya del peligro y atrape presas con rapidez. Por eso le llaman el “corta-dedos”: los buzos se ven heridos sin haber visto que el animal se moviera.
Además, su reproducción depende de las mareas y de las fases de la luna, y vive en aguas bajas llenas de aves hambrientas. Y parece que para levantarse chicas, los machos las deslumbrar lanzando luces estroboscópicas polarizadas que solo entre ellos pueden ver. ¡Y no quieran imaginar los colores de estos machos, que son arcoiris con patas! Además, entre estos campeones, algunos tienen el record mundial de producir el ruido más intenso generado por un ser vivo.
Como vemos, el mundo es una gran sopa de colores diversos, muchos de los cuales no conoceremos jamás, dentro del cual la evolución permite que cada especie ve lo que más le conviene ver.
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