jueves, 16 de julio de 2009

Viva el zinc!


El venturoso día de 1817, pasaría a la gloria en la historia de los colores. Fue el día en el cual el químico Friedrich Stromeyer, doctor de la Universidad de Gottingen y alumno de Louis Nicolas Vauquelin (descubridor del berilio y el cromo) , hizo un hallazgo dentro de un horno de zinc. Vio que habia incrustracioines octaédricas de un color blanco azulado, que al calentarse lanzaba vapores de color naranja. Asi fue como descubrió que estas impurezas del zinc eran el elemento numero 48 de la tabla periódica, el nunca bien ponderado Cadmio, al que llamo así por el nombre de “calamita” que se le da al óxido de zinc, por creer que era parte de este metal. A Stromeyer se le debe un monumento que aún no le han hecho, porque su descubrimiento cambió radicalmente las paletas de los pintores, obteniendose por fin pigmentos estables, durables y toda una nueva gama de brillantes colores nuevos.

No hay comentarios: